Castillo de Buzay

El castillo de Buzay es testigo del arte de vivir del que gozaba la ciudad de La Rochelle cuando se establecieron vínculos privilegiados con las colonias del Nuevo Mundo.
Construido en torno a 1770, el castillo de Buzay, con su mobiliario de época, evoca un cierto encanto y es testigo del arte de vivir del que gozaba La Rochelle cuando se establecieron vínculos privilegiados entre su puerto y las colonias del Nuevo Mundo. Su arquitectura única, con líneas perfectamente proporcionadas, la convierte en un modelo de armonía. En cuanto al parque del castillo, constituye un verdadero estuche de joyas, dispuesto según las normas paisajísticas del siglo XIX. Este castillo es propiedad de la misma familia desde que Pierre-Etienne Harouard, teniente del almirantazgo de La Rochelle, puso la primera piedra en 1771.